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THEY WERE DEVO!: Crónicas (d)evolutivas de la música moderna. (2ª Parte)

THEY WERE DEVO!: Crónicas (d)evolutivas de la música moderna. (2ª Parte) LA DECADENCIA DEL MODELO TRADICIONAL.

“A New Brand World: Exile On Mainstream”
Como ya apuntábamos en la primera parte de este artículo, el éxito no acompañó a la banda durante demasiado tiempo y finalmente la presión pudo con ellos. Tan sólo un año después se muestran incapaces de mantenerse en la cresta de la (nueva) ola con su ambicioso "New Traditionalists" (1981) que nos presenta a una banda aparentemente horrorizada ante las nuevas modas y que aboga por la tradición como antídoto al esperpento de la modernidad mal entendida.

En vista de que el público estadounidense de la época no parecía especialmente dotado para comprender la ironía, los dobles sentidos y (menos aún) para la autocrítica y el humor absurdo, la banda decide recurrir al sarcasmo explícito. Por supuesto, la medida resulta tan excesiva como equivocada y el álbum se resiente de ello. Prueba de ello es la horrorosa “Beautiful World” en la que se esfuerzan por acentuar su vertiente más pop y llegar así a una audiencia mayor, aún a costa de simplificar el mensaje.

Los temores de sus seguidores se confirman desde el tema que abre el disco, “Through Being Cool” y que evidencia una declaración de propósitos bastante alejada de su etapa “pre-mainstream”.

La apuntes de desilusión y amargura presentes en “Freedom Of Choice” se tornan aquí en pragmatismo y escepticismo, en un disco frío e impersonal y que se salda con un absoluto fracaso: muchas canciones, pero ninguna memorable; algunas innovaciones en el apartado musical (añadiendo programaciones y efectos) pero nada lo suficientemente original como para detenerse a revisar su fallido intento de sonar electrónicos, minimalistas y sofisticados.

Más cercanos en resultados que en aspiraciones a Tin Machine que a Kraftwerk, “New Traditionalists” supone el inicio del declive de la banda, una vez perdidos ya la inventiva y el humor de su trabajos anteriores.

"Asuntos Internos"
Una vez asumido el fiasco, la banda intenta hacer acopio de fuerzas y enfrentarse a la grabación de temas nuevos con ánimos renovados. En su intento por dar un giro a su carrera deciden delegar las labores de producción en las expertas manos de Roy Thomas Baker, productor de The Cars.

Se trata de algo insólito, teniendo en cuenta que (exceptuando su debut) le banda se caracterizaba precisamente por ser ellos mismos quienes se responsabilizaban de las mezclas definitivas. Mientras sus fans veían con recelo la intromisión de un extraño en la cabina, la prensa musical al completo coincidía en afirmar que tal decisión no era más que un simple reclamo publicitario.

Pero la publicidad y la (mala) prensa llegarían más tarde, cuando una serie de problemas legales comienzan a aquejar al grupo, interfiriendo en su trabajo. Primero, Bob Lewis (viejo amigo de Jerry y Mark y “manager” del grupo hasta 1979) los demanda por “robo de la propiedad intelectual” después de encontrar una antigua grabación casera en la que Mothersbaugh reconocía el papel que Lewis había jugado en la elaboración de la filosofía de la “de-evolución”. El tribunal falla a favor del demandante e impone a Casale y a Mothersbaugh el pago de una compensación millonaria.

Por si fuera poco, una vez empezada la grabación del disco, son nuevamente demandados por atentar contra el buen gusto al emplear en sus nuevas canciones textos poéticos escritos por John Hinckley Jr., quien había intentado acabar con la vida del presidente Reagan ese mismo año.

"Oh, No! It's Devo", (1982)
Con semejantes precedentes, uno puede hacerse una idea del desgaste físico, emocional y anímico que debió suponer (muy especialmente para Casale y Mothersbaugh) la gestación del disco e incluso excusar la poca enjundia del resultado final. Escuchando el disco uno llega a dudar de si está escuchando un disco de Devo, de The Buggles o cualquier otro grupo de synth-pop masivo de la época.

La culpa de ello la tiene –en gran parte- el trabajo de su “productor estrella”, que abusa de los efectos de sonido y filtros digitales (incluido el omnipresente vocoder) dotando al resultado de esa pátina de profesionalidad impersonal tan ajena a la verdadera naturaleza de un grupo como éste. De nuevo una decisión equivocada, aunque en honor de la verdad haya que reconocer que “Oh, No! It's Devo” cuenta con algún que otro “single” de razonable calidad y viabilidad en la radiofórmula.

Poco más que añadir, salvo que, comparativamente, lo peor aún estaría por venir.

PUNTO Y APARTE.

Durante los años siguientes la banda se va viendo paulatinamente relegada, padeciendo la indiferencia de la crítica y de buena parte del público. Aunque siendo justos, la baja calidad de sus últimos trabajos (los mediocres “Shout” en 1984 y “Total Devo” en 1988) tampoco resultaba de mucha ayuda.

Por esa época, en 1986, Alan Myers decide abandonar el grupo, pasando a sustituirle David Kendrick (ex-batería de Sparks y Gleaming Spires) con el que aún grabarían un último LP con material inédito, “Smooth Noodle Maps” (1990) antes de que decidan separarse para comenzar a centrarse en otros proyectos personales.

“Last Exit, Planet Earth”

De entre todos, Mark Motherbaugh es –con mucho- el que se mantiene más activo. Una vez dado carpetazo final al grupo, Mark tocó el teclado en la enésima gira de los Rolling Stones, realizó programaciones para Sheena Easton (aquella que cantaba la insufrible “Modern Girl") y acompañó a los coros a Debbie Harry.

Pero la faceta más interesante, popular y exitosa de Mark al margen de Devo es la de reconocido compositor de jingles publicitarios y bandas sonoras, siendo el responsable de la sintonía del mítico espacio de la MTV "Liquid Television", además de la de populares espacios infantiles como "The Rugrats", "Pee-Wee's Playhouse" o (ironías del destino) "The Mister Potato Head Show".

Su participación en bandas sonoras para cine, le ha llevado a incluir canciones en comedias adolescentes ("Itsy Bitsy Teenie Weenie Yellow Polka-Dot Bikini", su aportación más escalofriante, para "La Revancha de los Novatos 2" y demás sub-productos como "Supercop" (con Jackie Chan) o “Regreso a la Escuela” (con"Regreso a la Escuela" el popular cómico norteamericano, recientemente fallecido, Rodney Dangerfield.

En un golpe de suerte, conoce al joven realizador y guionista Wes Anderson, quien le introduce en el nuevo cine independiente, contratando sus servicios para films tan interesantes y divertidos como "Bottle Rocket", "Happy Gilmore" o la magnífica "Academia Rushmore".

Animado por el éxito, Mark ha montado su propio sello, Mutato Muzika donde actualmente trabaja junto a sus antiguos compañeros.

Mientras tanto, Jerry Casale se ha labrado una respetable carrera como director de video-clips musicales. Entre su estensa filmografía, nos topamos con verdaderos “high-lights” de la MTV, como I'll Stick Around de Foo Fighters y "Blow Up the Outside World” de Soundgarden. Actualmente anda perdido en el maravilloso mundo de los CD-rom interactivos y las aventuras gráficas.

EL ESTADO DE LAS COSAS.

A pesar de que no se intuye ningún tipo de resurrección del combo "techno-freak" (salvo la pasada reunión en 2004 para promocionar con una gira en directo su reciente DVD), su leyenda crece lenta pero inexorablemente, cosechando reconocimientos y palmadistas en la espalda de numerosas formaciones (los propios Nirvana versionaron “Turnaround” y “Girl U Want” , engrosando del mismo modo el repertorio en directo de gente tan variopinta como Soundgarden, Superchunk o Robert Palmer). Cuando se reunieron sobre un escenario, en el Lollapalooza de 1996, consiguieron poner los ojos del revés a los mequetrefes de la generación “grunge” , obteniendo una entusiasta acogida de la chavalada.

Con The Residents aún en la brecha y tras el fallido retorno de los B-52’sB-52's (“Ya-ba-da-ba-doo!”), Blondie intentando resucitar una vez más un cadáver cada vez más feo y decrépito y mientras David Byrne hace pública su intención de reunir de nuevo a los Talking Heads en un futuro próximo. Sin embargo, los Devo han decidido envejecer con dignidad y mantenerse al margen de la perecedera moda del “revival”, como esperando el momento adecuado para tomar definitivamente las riendas del “nuevo orden mundial”.

Pero eso, ya es otra historia...

1 comentario

juan fernando -

Excelente artículo. Es un buen grupo satanizado por unos y deificado por otros. Pero su música a trascendido y actualmente generan comentarios muy favorables o redescubrimientos de una nueva generación. Estos grupos son la anti modernidad musical. El anti perreo o la anti melosidad de esa música "políticamente correcta" que hoy nos invade y se ha incrustado como un virus en los cerebros de muchos jóvenes.